Sunday, January 22, 2012

Introducción


Desde pequeño me ha interesado el lenguaje y la relación que este tiene con Dios. Habiendo sido creado en una familia católica por tradición y por definición porque en la práctica no se frecuentaban las iglesias por ningún miembro de la familia, durante mi crecimiento porque mi abuela si fue más expuesta al catolicismo durante su adolescencia hasta que se unió a mi abuelo y continuaron siendo buenos cristianos sin estar afiliados a la iglesia. Mis abuelo solía llamar lame-ladrillos a todas aquellas personas que se congregan de seguido en la iglesia. El oraba en silencio y tenia una fe muy solida en nuestro señor Jesús el Cristo a quien llamaba cariñosamente Chuchito. Mi abuelo solía rezar a cristo cada viernes una oración para mantener su alma libre de pecado y liberar otra que decía:


En aquel peñón dorado
está cristo crucificado
atado de pies y manos y una llaga en su costado
la sangre que derramó esta en el cáliz sagrado
venid pecador bebed que estaréis muerto y cansado
quien rezare esta oración todos los viernes del año
sacará un alma de pena y la suya de pecado
quien la sabe y no la enseña
quien la oye y no la aprende
el día del juicio final sabrá lo que esta oración contiene.


También usaba mi abuelo otra oración que le protegía de los enemigos en cualquier circunstancia que decía:

Justo juez del mundo
Justo juez del cielo
Ahí vienen mis enemigos
dejadlos venir que ligados vienen de pies y manos
ojos traigan no me vean
oídos traigan no me oigan
manos traigan no me toquen
que mi cuerpo no sea prisionero ni con grillos o barrotes
y que mi sangre no sea derramada con puntas de filos afilados
dijo san juan en su huerto
que mis oraciones sean validas y que mi cuerpo sea protegido hasta la hora de mi muerte
amen.

Con estas dos oraciones se comunicaba mi abuelo con Dios y puedo dar fe que le resultaron muy efectivas puesto que falleció por causas naturales casi de 100 años de edad.

Estuve buscando esta última oración en la red y no la encontré por lo que puedo suponer que se trata de una oración muy especial que tuvo que haber hallado mi abuelo en algún libro muy especial y la aprendió de alguien muy especial. Lo cierto es que mi abuelo se hacía invisible para sus enemigos con esta última oración lo que me hace pensar que muy probablemente es una de esas oraciones halladas en algún manual de magia blanca.

Cuando se trataba de los mensajes que venían de Dios mi abuelo interpretaba sus sueños, zumbido de la leña y hasta el canto de los pájaros como voces de Dios.

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